"El hijo mayor de Juana Rivas presenta denuncia contra su padre y solicita orden de protección para él, su madre y su hermano menor"
Juana Rivas y su hijo Gabriel, quien ahora es mayor de edad, han interpuesto este lunes una demanda en un juzgado de Málaga contra Francesco Arcuri, expareja de Rivas y padre de Gabriel, por dos presuntos delitos de coacción a testigos y amenazas, los cuales habrían tenido lugar en Italia hace unos días. Además, madre e hijo han denunciado también un presunto delito de violencia de género, ocurrido este domingo, 22 de diciembre. La posible presencia de Arcuri cerca del hogar de Rivas y sus hijos en Maracena (Granada), la cual fue comunicada por él a Juana Rivas a través de varios mensajes de texto, ha llevado a que la denuncia incluya una solicitud de protección para madre e hijos frente a él, así como la suspensión de la custodia, que debería ser asumida por Juana Rivas. El temor hacia Arcuri, quien actualmente está siendo investigado por malos tratos a sus hijos en Italia, ha provocado que la familia abandone Maracena y se mude a casa de unos amigos.
Los delitos de coacción a testigo y amenazas se refieren a hechos ocurridos antes del 6 de diciembre, momento en el que su hijo menor, Daniel, debía declarar en un juzgado de Cagliari (Cerdeña, Italia) en un procedimiento en el que se debate su custodia tras haberse anulado la anterior decisión de ese mismo tribunal que otorgaba la custodia al padre. Daniel es el único hijo que ahora vive con su padre en Italia. Según el relato de la denuncia, a la que ha tenido acceso EL PAÍS, pocos días antes de la declaración el menor contó a su hermano Gabriel, que hace tiempo vive con su madre en Maracena, que el padre le había amenazado e intimidado para que su testimonio se ajustara a lo que le interesaba al padre. Según cuenta el hermano mayor, la idea era que “manifestara que tenía una mala relación con su madre y hermano mayor, y que quería seguir viviendo con su padre al que tiene gran estima”, relata la denuncia, que añade que “ante esta situación, el menor se vio obligado a mentir” ante el juez. Y cita un ejemplo: dijo que no tenía teléfono, cuando es comprobable que sí.
El segundo de los hechos denunciados, el de violencia de género, ha ocurrido con el menor ya en España, donde Daniel llegó el domingo, sin el padre y asistido en el viaje por el servicio de acompañamiento de Iberia, para pasar las vacaciones de Navidad, según ha explicado Carlos Aránguez, abogado de la familia Rivas. Arcuri, explica la denuncia, dejó a su hijo en manos de la aerolínea en Milán y, extrañamente, poco después, Rivas recibió mensajes en su móvil de este diciendo que él también estaba “en España, en Granada y alrededores”. Si “se manifestaran episodios de maltrato psicológico” contra el menor, añadió, “intervendré inmediatamente”.